La diosa Hécate
Como
la madre de las brujas, Hécate representa la magia y la elaboración de
hechizos. Experta en el arte de la adivinación, concede a los mortales sueños y
visiones que, si se interpretan correctamente, les proporciona una mayor
claridad para resolver sus problemas. Por estar en el cruce de caminos puede
mirar al pasado al presente y al futuro
Hécate
fue representada generalmente en pinturas en los vasos griegos como una mujer
sosteniendo antorchas individuales “Hekate Phosphoros”, este epíteto se asocia
directamente al poder de la Diosa sobre las sombras y la capacidad de brindar
el conocimiento que se encuentra oculto en la Psique humana o reino
subconsciente. Es Hécate quien muestra
el camino cada vez. Hécate te invita a mirar muy dentro de ti, a hacer un
profundo trabajo de introspección y de conexión con tu poder interno, tu
intuición y esa parte de ti como mujer sabia. Ella te guía y te acompaña en el
camino en el momento de enfrentar tu oscuridad, no temerle y poder equilibrar
tu vida, aceptando lo blanco y lo negro de tu esencia
Cuando
Hécate aparece en nuestra vida, nos dice que ha llegado el momento de
desarrollar nuestro lado intuitivo e inspirado. La intuición y el conocimiento
son capacidades que muchas mujeres han ocultado y temido. Ponerla en práctica
sin temor es una tarea en la que necesitamos de la asistencia de Hécate para
poder aceptar que se trata de un conocimiento que va mucho más allá de lo que llamamos
“sentido común” y que puede utilizarse de forma creativa y curativa.
Hécate
significa «voluntad», «la
que tira desde lejos» y «la
que decide». Ella simboliza el tomar decisiones correctas
con la ayuda de la voluntad cuando llegue el momento. Ella muestra cómo distinguir lo que es real,
lo que es permanente de lo que no lo es, con el cuchillo de la intuición. Con
el cuchillo en la mano Hécate corta todo lo que no es esencial y veraz.
Simboliza el tomar decisiones correctas, eliminando con el cuchillo las cosas
innecesarias de nuestras vidas cuando llegue el momento.
Hécate
también es propicia para tratar problemas relacionados con el envejecimiento,
la muerte y la vida en el más allá. Su sabiduría nos muestra que podemos volver
a métodos más antiguos y naturales de curación, sin dejar de recurrir a la
medicina moderna. Podemos invocarla para transformar nuestros miedos. El
arquetipo Hécate es un aspecto básico de la femineidad conectado con el lado
oscuro de la Psique. Es el “lado brujo”
de la intuición y de transformación de la mujer. La mujer Hécate proyecta
misterio. Tiene la capacidad de manejar energías sutiles, las cuales pueden ser
utilizadas tanto para el bien como para el mal, de acuerdo a lo que significan
en su propia escala de valores.
LUNA
NEGRA: LUNA NUEVA
El
Novilunio es la fase lunar en la que la Luna no refleja luz y no es visible
desde la Tierra. Estamos en una fase lunar ideal para el auto descubrimiento,
para conocer o reconocer nuestro interior, recorrer el velo de nuestros
misterios y llegar al interior mas profundo de nuestro ser. El novilunio
representa a la tierra obscura, fértil y preparada para recibir la semilla. Es
tiempo de silencio con infinitas posibilidades. El vacío es el principio y el
final.
La
Luna Nueva nos indica que debemos tener claras nuestras prioridades, examinar
nuestras fugas energéticas, cortad sin titubeos lo que ya no sirve. Esta fase
lugar es muy buena para limpiar, despejar, eliminar, hacer espacio. De esta
forma cuando hagamos espacio en nuestro interior, la creatividad fluirá
naturalmente hacia ese vacío.
En
la mitología griega Hécate era la diosa de las encrucijadas que podía ver tres
caminos a la vez. Es la diosa que encontramos cuando llegamos a un cruce de
caminos. Ve de dónde venimos y adonde puede llevarnos cada camino de la
encrucijada. Es un arquetipo que nos resultará familiar a todas las que
prestamos atención a los sueños y las sincronicidades, nos basamos en las
experiencias anteriores y recurrimos a la intuición para decidir nuestra senda.
Si
nos sentimos estancados, moveremos algo, saldremos a caminar, cambiaremos algo
de nuestro entorno, y estudiaremos la forma de crear metas nuevas, ya que todo
lo que pongamos en marcha en este momento tendrá un gran impulso para
manifestarse.
YO
SOY HÉCATE
He
estado contigo desde el principio. ¿No recuerdas mi voz entre los gritos de tu
madre mientras nacías? Yo, la sacerdotisa de la Tierra, he sido tu comadrona y
la de todos tus semejantes. Os he visto crecer y he estado en todos vuestros
ritos de paso. Yo era la sacerdotisa que sostenía las antorchas de la vida en cada
mano, una apuntando hacia el cielo y la otra hacia abajo (así en la tierra como
en el cielo). Incluso la propia tierra solicita mis servicios. Soy la reina de
las encrucijadas, la reina de las brujas, la transformadora. Esta estación he
vuelto a venir para proferir mi escalofriante grito de la muerte y repartir
calabazas por vuestros jardines y vuestros comedores como si fueran globos
anaranjados. Ha llegado la antigua estación primaria de la bruja y vosotros me
dais la bienvenida. Sí, os encanta que os asuste. Os obligo a reír hasta que no
podáis más, a vestir a vuestros hijos con disfraces terroríficos. Ahora tenéis
la primera noción de la fría estación que se acerca y que empieza a helaros los
huesos. Yo traigo la cosecha, y si no habéis recogido vuestras manzanas, las
cubriré de escarcha. Después de Halloween, todo lo que queda en los campos es
mío.
Si
deseas rendirme homenaje, te mostraré mis poderes mágicos. Te libraré del miedo
a la muerte y te haré sentir feliz. Yo conservo los altares, tanto en el
interior como al aire libre. Hablo contigo cuando sientes la necesidad de estar
a solas en la ladera de una colina o en el claro de un bosque y hablar con la
luna llena. Soy la parte salvaje de ti, tu sexto sentido, el causante de tus
corazonadas, premociones y sueños. Soy la sacerdotisa inmortal. Mi rostro es
triple: uno joven, uno viejo y uno en plena madurez. Veo hacia adelante y hacia
atrás; soy la bisagra de la realidad. Soy tu diosa primaria. Transmito estos
sentimientos a tu vida, incluso ahora, en los bosques artificiales de vuestro
mundo urbano de cemento. Mis brujas vuelan en sus escobas y los fantasmas
rondan tus ventanas. Ha llegado Halloween. Las almas de los muertos regresan al
mundo y los vivos celebran la fiesta para recibirlas. Yo comparto vuestra
alegría y caliento mis frías manos en vuestros corazones.
Texto
sacado del libro de Zsuzsanna E. Budapest ” Cada dia es una fiesta (La abuela
del tiempo); Ediciones Obelisco.
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