domingo, 12 de abril de 2020

HADAS DE LA PRIMAVERA

S. Sacerdotisa Aida Ochoa Diaz Fundadora de The witchs Garden School Concejal de Sociedad Wicca Mexico A.C.


Con el florecer de los cerezos, empieza la estación más dulce del año. La que prefieren las Hadas, la que entibia el aire y calienta la tierra, la que permite que todo en la Naturaleza se renueve, germine, nazca…

En primavera, las hadas de las flores actúan siguiendo el ritmo de la naturaleza.
No necesitan saber las fechas del calendario, pero a partir del 20 de marzo, cuando los días son ya más largos, las flores empiezan a brotar y abrirse de par en par, asistidas por sus hadas cuidadoras que les transmiten su fuerza y alegría.
La primera en aparecer es el hada del tulipán, que con delicadeza despierta los pequeños bulbos, animándolos a asomar sus cabecitas. De este modo cuando los primeros tulipanes emergen, las Hadas se dan cuenta de que la primavera ha llegado. A continuación, cada hada va desperezándose junto con su flor respectiva; el zuzón, la margarita, la beca bunga, la prímula, celidonia, el diente de león, la ortiga o el narciso trompón.

Todas las hadas se disponen a celebrar con gran júbilo el estallido multicolor de la primavera, en la víspera del 11 de mayo.

Las Hadas se ponen sus mejores vestidos, que adornan con flores, hojas y ramitas. Entonces, buscan un claro del bosque, bien luminoso, y agasajan con coronas y guirnaldas, al Hada del tulipán.

Este hada es la encargada de presidir la festividad, situada en el centro de un amplio círculo, en cuyo interior se depositan miles de pétalos que forman un tapiz en el suelo. Elfos, gnomos y duendecillos acuden prestos para participar en la celebración con sus brincos y atrevidas cabriolas, que llegan a alcanzar hasta las copas más altas de los árboles.

Al mismo tiempo, las hadas ejecutan su armoniosa y resplandeciente danza, en la que se cogen de las manos y giran sin cesar alrededor del Hada del Tulipán, símbolo inaugural y vigoroso de la naturaleza creciente. Mientras, un virtuoso coro de petirrojos y abadejos, revoloteando en el aire, entona una alegre y vigorosa canción. Les acompañan el suave arrullo de las hojas de los árboles y el tranquilizador rumor de la brisa de primavera.


Seguramente, de esta ceremonia feérica deriva la tradicional fiesta de la flor de mayo que se celebra particularmente en Irlanda. En esta fiesta, la gente danza alrededor de un mástil o de un poste, para conmemorar la llegada de la primavera.

Dentro del cáliz del tulipán reside una hermosa hada de flor. Este bello ser despierta la confianza y ayuda a clarificar las facultades mentales.

Estas hadas de flores pueden estimular una mayor visión, y guardan el conocimiento del significado oculto de los acontecimientos.

El tulipán va asociado al amor. Tiene forma de cáliz, y su hada te invita a beber de esta copa amorosa, para sentir las bendiciones de la naturaleza.

 Te ayudará a ver el verdadero significado de las cosas, su importancia, y a las personas que son realmente importantes en tu vida. Este hada también te protege contra la mala suerte.

LA PRIMAVERA HA LLEGADO

BRANWEN: HADA DE LA PRIMAVERA



Debido a su juventud y hermosura, los antiguos celtas consideraban a Branwen, hija del Dios de las aguas Manannan y esposa del legendario rey irlandés Mathowch, el símbolo de la primavera repleta de vida y color.

En la mitología celta, Branwen es una de las tres matriarcas de Bretaña y Diosa del renacimiento y de la regeneración. Por ello, uno de sus atributos es el caldero, que, al igual que el Grial, contiene la esencia misma del despertar y la vida.

El hermano de Branwen es Bran, Dios del sol y Señor de la profecía y las artes, así como de las batallas. Branwen se enfrenta a Caillech, la Reina del invierno, en el festival de Beltaine (uno de mayo), que da la bienvenida a la primavera. En la contienda sale vencedora Branwen, que, sentada en su trono de flores, pasa a presidir el ritual en que se encienden hogueras coronadas con largas pértigas, símbolos de los robles sagrados.

Dado que la primavera se ha interpretado, tradicionalmente, como la metáfora del despertar de la pasión amorosa, hay quien compara Branwen con la Diosa griega Afrodita (Venus para los romanos), Diosa del amor. Lo cierto es que los jóvenes enamorados acuden a ambas diosas para rendirles culto y recibir sus dones. Afrodita, al igual que Branwen, regia también la fiesta de la primavera, que en la antigua Grecia se celebraba el uno de abril. En este festival, no solo se celebraba la gracia y la hermosura de la naturaleza, sino también el amor imperecedero y el deseo amoroso, que, según se creía, rebrotaba con fuerza en esta estación del año. Por su identificación con la Diosa grecorromana, Branwen se conoce también con el nombre de ” Venus de los mares y de las tierra del norte”.

En algunas culturas, la reina de la primavera se considera el heraldo del Dios del sol, al que precede o sigue en su aparición. Según una antigua leyenda, equivalente a la de la Diosa griega Afrodita, Branwen surgió de las aguas del mar, alumbrado por los rayos del sol. Los colores que se atribuyen a Branwen son el rosa, verde y el azul celeste y las piedras preciosas, el aguamarina y la turquesa, Branwen es, además, un símbolo claramente femenino y se erige en guardiana de la fecundidad.


Después de dejar atrás el invierno donde está todo seco y amarillento, llegan las Hadas de la Primavera y con su magia esparce sus semillas por todas partes para que los jardines,prados y paisajes se llenen de lindas flores de radiantes colores. Durante muchos meses las hadas esperan la llegada de la primavera. Ellas que lo saben todo tambien saben el día exacto en que brotan las primeras flores del cerezo    Pero prefiere mantenerolo en secreto  

¡ Es tan bonito despertarte un día en medio de una nube de pétalos color de rosa !

Con el florecer de los cerezos empieza la estación más dulce del año. La prefieren las Hadas la que entibia el aire y caliente la tierra la que permite que todo en la naturaleza se renueve y germine. Las pequeñas haditas esperan impacientes que se produzca el milagro que convertirá una preciosa flor en una jugosa cereza. Las verdaderas reinas de l a primavera son las flores, que adornan los valles con sus colores y traen la paz al lugar con sus aromas.

Para las hadas chiquitas las flores son su casa, escondiéndose para jugar entre las hojas de una campanilla o bajo las hojas de los abedules. En ellas duermen y con ellas juegan.


Las hadas, como todos los seres de la naturaleza, conocen los poderes mágicos de las plantas, que utilizan para sus brebajes.

Existen muchas Hadas Florales con tareas muy diversas, y miles de formas y de tamaños. Hay Gnomos que trabajan la tierra, y Elfos que se dedican especialmente a crear colores brillantes y delicados. Otras Hadas permiten a las flores emitir sus fragancias, mientras que otras trabajan para asegurar la salud de la raíz, el tallo y la hoja, para que los nutrientes sean transportados y la planta se pueda prolongar.

Cuando la flor muere, su energía regresa a la tierra hasta que vuelve la hora de crecer al llegar otra vez la primavera.

Las hadas de las flores perennes se retiran en la planta durmiente y la nutren hasta que regresa el momento del crecimiento.

 Todas las flores poseen una fuerte vibración, y esto también se aplica a las flores cortadas, pues si las ponemos en agua siguen vivas y las hadas continúan activas, generando la emisión de aromas.

Es mejor tenerlas en macetas, pues ahí moran las hadas, no guardes nunca flores muertas en casa, pues en lugar de proporcionarte energía e inspiración harán el efecto contrario.

Las flores se suelen regalar porque son dones que las hadas nos hacen a nosotros. Estas hadas son las más gentiles, dulces y generosas de todas, y te las puedes encontrar en cualquier seto o jardín.



Y LLEGÓ LA PRIMAVERA

  
Y llegó la primavera, coqueta, alegre y colorida,

llegó  como llegan las avejas hasta las flores a livar.

Se sabía hermosa y que todos la esperaban,

pues en sus manos traía ¡ cosas mágicas para regalar !



Dejó atrás al invierno invitándolo a descansar,

con sus nieves, con sus fríos y su melancolía sin par,

besó sus labios helados y le dijo suavemente,

descansa mi buen amigo y duerme tranquilamente.



Y llegó la primavera como llega cada año,

desbordada de ilusiones y de flores por doquier,

de capullos que se abren ofreciendo dulces mieles,

y de aves de arco iris que le cantan al amor.



y llegó la primavera y el ambiente ya es de fiesta,

pues las flores en los campos sus perfumes prodigaron,

las mariposas ya nacen a presumir sus colores,

y se respira en el aire un aroma de ilusión.



y llegó la primavera y a todo le da color,

a los sueños, a los besos y a los encuentros de amor,

a los ojos que se miran con ternura y devoción,

y a las palabras que salen de un sincero corazón.



Y llegó la primavera a entibiarnos nuestros cuerpos,

y a decirnos dulcemente que debemos renacer,

que levantemos las manos olvidándonos de penas,

despojándonos de todo lo que nos hace caer.



Y  llegó la primavera para hacernos entender,

que la vida se renueva por muy oscura que este,

que los inviernos del alma a veces son necesarios,

para renacer como ella ¡con alegría y con fe!


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