EPONA
Diosa gala de los
caballos. Es la irlandesa Macha y la galesa Rhianon
El culto a la Diosa
Celta Epona puede explicarse gracias a que a esta deidad se le asigna
inicialmente el rol de proteger a los jinetes y caballos, además de esto se le
relaciona con el don de la fertilidad, se le llama también diosa de la tierra y
dispone de una gran habilidad para la sanación de quienes acuden a ella en
busca de ayuda.
Es así como la
mitología celta nos presenta a Epona o Hipona una diosa bastante popular cuya
representación física en algunas ocasiones corresponde a una mujer sentada en
el lomo de un caballo y en otras equivale a una espectacular y hermosa ninfa
acuática. En cuanto a sus atributos se distinguen una pátera, es decir un
cuenco para sacrificios, cestas de frutas o una cornucopia.
EPONA,
DIOSA CELTA DE LOS CABALLOS
Contrario a lo que
ocurre con otras diosas celtas, el origen de Epona no resulta del todo claro,
sin embargo una historia asegura que sus padres eran un hombre común que se
distinguía por odiar a las mujeres y una yegua con rasgos divinos quien fue la
encargada de asignar el nombre a su hija.
Puesto que el pueblo
celta estableció una relación demasiado estrecha con el caballo gracias a que
en parte este animal facilitó bastante su expansión, esta divinidad goza de
especial cariño y despierta la necesidad de variados ritos y sacrificios en su
honor.
LA
MÍSTICA EPONA
De acuerdo a la ley
de correspondencias de los dioses celtas el día sábado es el mejor momento para
solicitar la intervención de Epona en situaciones que van desde limpiar el
entorno de energías negativas hasta proteger los nuevos cultivos al igual que a
los marineros, mineros y peregrinos. Algunos señalas que también actúa como
guía para las almas y que tiene manifestaciones negativas al suministrar
justicia infernal.
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